Por: Salvador Rivera Tapia
Dijera nuestro gran amigo y locutor, “Prof. Trino Peralta”, ¡Ah bárbaro, esto es para Ripley! Me refiero sin duda alguna que la historia se va marcando en cada momento y esto no puede pasar desapercibido.
Las 4 generaciones Charras de la familia tienen el sustento para poder describir esto: 100 años de tradición Charra, dando inicio con el Prof. Enrique González Treviño (n. 1907), siguiéndole los pasos, el Lic. Enrique González Rodríguez (n. 1947), la tercera generación con el Ing. Enrique González Rodríguez Vizcarra (n. 1975) y el más pequeño de esta historia: Enrique González Campos (n. 2010). La charrería tiene que ser así, ¡que se viva de generación en generación!
Reconocida es la trayectoria deportiva del Lic. González en la Charrería, es única, ya en ocasiones pasadas hemos hablado de ello. La siguiente anécdota suma otro punto especial en su historia, que sin duda alguna ha compartido muchos detalles, experiencias, vivencias y consejos con muchos amigos charros.
Los hechos que se registran en la LX edición del Campeonato Estatal Charro Guanajuato 2019, llevado a cabo en el Lienzo Charro “Jesús, José y María”, en Irapuato, Guanajuato, del 31 de mayo al 2 de junio.
El sentir que hierve la sangre con ese mismo nombre al escucharlo en un mismo campeonato, en distintas categorías, ambas especiales: Dientes de leche y Charros Mayores; con un significado muy profundo, por un lado, se representa el futuro de la Charrería; por otro, la historia, el legado y la escuela que se han ido dejando en cada paso que ha dado un Charro en su existir. Es por ello la algarabía que hoy tiene la familia, es para sentir ese orgullo de pregonar de dónde se viene y qué pasos han seguido.
Enrique González Campos, un niño comenzando a vivir la Charrería a muy temprana edad en el seno de una familia con una trayectoria reconocida ante instituciones como lo es la Federación Mexicana de Charrería, máximo órgano rector del deporte nacional.
Lic. Enrique A. González Rodríguez, un personaje de riquísima trayectoria deportiva, viendo y viviendo como trasciende su sangre, su gusto, su dedicación, y qué decir de todo el conocimiento que día a día va compartiendo con este retoño que lleva la sangre de esa familia charra.
Ambas personas coinciden en un campeonato, cada uno según sus años, ambos colectan primeros lugares por equipos y en la suerte del coleadero. Es entonces, cuando las categorías mencionadas, cobran verdadero sentido en la enseñanza, el apoyo y la dedicación, para alguien que sin duda son el futuro y el presente, el sueño y la historia, y con todo el respeto, como dice el dicho “El desecho y el destete”.
“No tengo en la memoria un suceso como éste en un campeonato oficial, donde abuelo y nieto, ambos con el mismo nombre, hayan obtenido los primeros lugares por equipos y en coleadero. Seguramente los hay, abuelo y nieto, pero no creo que con el mismo nombre”, comenta el Ing. Enrique González, padre del pequeño, hijo del licenciado.
Son de las muchas emociones que la Charrería nos hace vivir, y que no se pueden dejar pasar.
“Que no se acabe esa raza de los hombres de a caballo, o que acabe yo primero y no me toque llorarlo”. Delfín Sánchez Juárez.