Por: Lic. Yadira García Montero / Investigadora
Desde el primero de diciembre de 2018, México inició lo que algunos creían que sería un viaje que llevaría a nuestro país a ese cambio tan anhelado -llamado también “transformación”-; sin embargo, al poco tiempo que llevamos de vuelo, hemos visto más turbulencias que estabilidad en el trayecto.
A diferencia de otras ocasiones, este artículo no se enfoca en un solo acontecimiento, sino que en virtud de los incesantes sucesos que recientemente se observaron, considero que es pertinente que se mencione cada uno como piezas de un rompecabezas para lograr analizarlo en conjunto, ya que pese a los profundos análisis que merece cada uno de estos sucesos, es necesario unir las partes que conforman al todo para lograr ver las cosas quizás de manera más general por las razones que comento a continuación.
Desde hace ya algunos años, gracias a la tecnología y concretamente a las redes socio-digitales, se tiene la oportunidad de conocer lo que pasa al otro lado del mundo en tiempo real con el único requisito de tener acceso a internet; sin embargo, poco se reflexiona sobre el uso maquiavélico (haciendo referencia a que no importan los medios sino llegar a su fin) que determinados sujetos pueden dar a estos instrumentos.
Ejemplo de lo anterior es lo que pasa cada mañana en nuestro país: cada día el presidente de nueva información sobre supuestas nuevas líneas de acción generaconvenientes impactos en la población para un gobierno que pretende evadir o crear distracción, porque se da la información necesaria para que durante 24 horas se hable de lo que dijo ese día, pero pasado ese tiempo, tenemos información distinta que en la mayoría de las ocasiones nada tiene que ver con la que se dijo unas horas antes, lo que ocasiona que ni se le da el seguimiento necesario a los datos que se arrojaron a la ligera por la mañana anterior o que en muchas ocasiones, ni se recuerde lo que se dijo, porque en la nueva mañana ya se tienen distintos planes para la nación, a los que hay que atender durante un día como máximo, pues pasado este lapso, seguramente cambiarán.
Con este panorama, es pertinente mencionar las turbulencias que aquejaron el viaje de la semana pasada: la indignación que produjo el anuncio de la devolución de siete cuentas bancarias, tres inmuebles, un lote de libros, obras de arte y tres vehículos a Elba Esther Gordillo, después de que se resolvió la “inexistencia de delito”, según datos del Diario Reforma.
De manera curiosa -por no sonar desconfiada- al día siguiente, como si de un aliciente para estabilizar el malestar provocado por la turbulencia del día anterior, se hizo viral un video donde el presidente era cuestionado en su conferencia matutina sobre la muerte del cantante Juan Gabriel. El acto me resultó irrisorio e indignante, tanto que considero que no merece mencionarse, pues no es digno de atención; sin embargo, reitero lo que mencioné al inicio de este artículo: todas estas son piezas que conforman un rompecabezas y hasta que éste sea armado, podremos analizar con un panorama más completo.
La noche del día siguiente, tuvo lugar el lamentable asesinato de Maricela Vallejo Orea, alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Veracruz -sin olvidar la condenable masacre de Minatitlán días antes y no sólo de ellos, también de muchos mexicanos que día con día sufren la privación de su vida, sin embargo, se menciona ellos por el contexto que se analiza y porque desgraciadamente, son estos casos los que más adquieren visibilidad por el cargo que ocupa; sin que esto signifique que se le dé mayor importancia que a otras víctimas-.
La madrugada siguiente al asesinato, fue aprobada la reforma educativa por la mayoría de la Cámara de Diputados, lo que generó serias y preocupantes acusaciones, como la del diputado del Partido Acción Nacional, Felipe Fernando Macías Olvera, al manifestar que tanto Morena como el presidente se rinden ante la CNTE y trastocan el interés superior de niñas, niños y adolescentes con esta reforma. (Notimex, 2019)
Una reforma como la que se propone es merecedora de análisis y para que se pueda dar un contexto propicio para analizar es necesaria la concentración, por lo que, antes de que aumentara la turbulencia, la senadora de Morena, Jesusa Rodríguez nos sorprendió -y no fue una grata sorpresa- con un ritual performativo del maíz en el Senado, bajo la justificación de proponer crear la ley federal del Fomento al Maíz Nativo, propuesta a la que evidentemente no se prestó atención, pues sus botargas se encargaron de monopolizarla, tal como hace el presidente todos los días.
Ahora que están las piezas sobre la mesa, las dejo para que cada lector arme su rompecabezas y logre generar sus conclusiones, pues las mías quedan más que claras en las líneas que anteceden y además no es mi intención persuadirles de mi perspectiva, pero sí lo es proporcionar partes del todo para incentivar la crítica y sobre todo, para percatarnos de que si compramos o no el boleto para el vuelo de la cuarta transformación, debemos estar atentos de las turbulencias que tiene este viaje y de la actitud que tomamos ante ellas.