Lagos de Moreno, Jal. / Redacción
La Feria de las Humanidades y de las Ciencias Sociales se llevó a cabo del 28 al 30 de abril, con el tema de resiliencia y equidad para la sostenibilidad como eje conductor. La inauguración de la feria estuvo particularmente impregnada de esta esencia, ya que en su marco se otorgó el Galardón Carlos Terrés a la Asociación Civil Salvemos Temaca, cuyos integrantes son ejemplo de resiliencia comunitaria y de lucha por la sostenibilidad. Esta ceremonia fue muy significativa y estuvo constituida por diferentes momentos.
La doctora Rebeca Vanesa García Corzo —quien, desde la dirección de la División de Estudios de la Cultura Regional, coordinó los esfuerzos del Departamento de Humanidades, Artes y Culturas Extranjeras y del Departamento de Ciencias Sociales y del Desarrollo Económico— puntualizó sobre el programa de la feria lo siguiente: “uno de los ejes transversales es la construcción de la resiliencia y la búsqueda de equidad mediante las labores de grupos y comunidades en defensa del territorio. (…) Es con estos grupos, que en forma empírica han trazado su propia ruta hacia la sostenibilidad, que en un momento determinado se pueden establecer vínculos de trabajo conjunto”. De tal manera que las conferencias y talleres que conformaron el programa de la feria sumaron los discursos y las acciones, para mostrar “pinceladas de lo que se ha hecho, se hace y de lo que se puede hacer en diferentes niveles y esferas de acción en aras de superar las crisis y construir un mundo mejor”.
Después de la bienvenida de la doctora Rebeca García, el doctor Aristarco Regalado Pinedo, Rector del CULagos, realizó la declaratoria inaugural. Posteriormente se dio paso a la conferencia: Una historia de resistencia junto al río: la lucha por el agua de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que estuvo a cargo del maestro José Guillermo Celis Romero. En el repaso que hizo el maestro Celis, se dio a conocer no solamente el contexto en el que surge la resistencia de estos pueblos, sino que además se experimentó un poco de la cotidianidad de la vida de sus habitantes, siempre con la pregunta de fondo: “¿Qué estamos haciendo con el agua en nuestro país, en nuestra región, en nuestro estado y particularmente en nuestras comunidades?”, para concluir contundentemente: “para los habitantes en pie de lucha, Temaca y Acasico son comunidades con una historia larga, con cultivos y alimentos tradicionales, con una relación especial con el río y con los nacimientos de agua que todo el año dotan del líquido a sus habitantes”.
En el momento de la entrega del Galardón, el Rector del CULagos y el maestro Carlos Terrés dieron la estatuilla Meztli y el reconocimiento correspondiente a Alfonso Íñiguez, cronista de Temacapulín y uno de los de mayor edad entre quienes integran la asociación, quien en representación de sus compañeros, afirmó sobre este reconocimiento: “Nos va a dar energía para otros dieciséis años de lucha”. Por su parte, Gabriel Espinoza, vocero de la asociación, expresó su agradecimiento para quienes han propuesto este galardón: “es para nosotros un bálsamo, es para las comunidades una caricia, un amable ‘felicidades porque han soportado tantas horas de batalla’, porque así nos sentimos de verdad, un bálsamo que nos fortalece (…) ustedes nos han animado con este reconocimiento, apenas estamos empezando quizá este reconocimiento no es por lo que hemos hecho, quizá este reconocimiento es por lo que tenemos que empezar a hacer, porque como todos tenemos muchas deficiencias, tenemos muchos retos, muchos desafíos (…) ahora en Temacapulín, Acasico y Palmarejo hay muchos especialistas en temas de agua, de medio ambiente, de territorio, de sustentabilidad (…) todos tenemos sed, todos necesitamos agua, por eso buscamos una revolución del agua, no que nos peleemos entre nosotros, sino que generemos una gestión social del agua (…) que se ocupen universitarios, ingenieros civiles, arquitectos, biólogos, que se encarrilen en un servicio social, más allá de estudiar para dejar el azadón o la pala, el tractor, y decir: ‘estudia porque la vida es más fácil’, ¡no!, estudia porque si estudiamos y trabajamos encontraremos soluciones verdaderas, sustentables, que no impliquen altas inversiones económicas y cuando decimos económicas me refiero de dinero de impuestos públicos puestos en manos privadas, sino de una economía verdadera que no está basada en lo mercantil sino en la vida…”.
El doctor Aristarco Regalado Pinedo concluyó esta ceremonia afirmando que: “Este reconocimiento que hacemos hoy a Salvemos Temaca es un reconocimiento a la vida misma, porque luchan por la vida en su dimensión más humana, que se compone de herencias y legados que se nos han confiado o que nos han confiado nuestros padres, abuelos y tatarabuelos. Un pueblo con sus casas y calles, un río, unas montañas y una naturaleza que cuidar”. Añadió que esta lucha ha trascendido a todo el planeta: “Estamos conscientes de que no hay mañana, sólo nuestros actos de hoy nos pueden salvar de la catástrofe ecológica. La lucha de Salvemos Temaca es contra el ecocidio, la amnesia y la cosificación de la humanidad (…) La voz de 300 habitantes se ha replicado en todo el mundo. Gracias por aceptar este galardón. Temaca no está solo”.