El robo de vehículo particular es uno de los delitos que más bajó en Jalisco durante los últimos dos años, al pasar de 19 mil 910 unidades robadas durante 2018 a 9 mil 956 en el 2020.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reflejan que la estrategia implementada en el estado para abatir este delito ha funcionado y ha permitido que el patrimonio de los jaliscienses sea protegido.

En este concepto también se incluye el robo de motocicleta, que en los últimos dos años disminuyó un 25.6%; es así como en el 2018 se registraron 3 mil 753 hurtos, mientras que en el 2020 la cantidad bajó a 2 mil 792.

Parte fundamental de esta estrategia es la coordinación que existe entre autoridades de los 3 niveles de gobierno, lo que ha permitido no solo reducir el robo de vehículos y motocicletas, sino también la recuperación de unidades que cuentan con reporte de robo.

Esta coordinación tiene un sustento sólido en el uso de la tecnología en beneficio de los jaliscienses; el Escudo urbano C5 permite articular los resultados detectados gracias al sistema de videovigilancia y canalizarlo directamente a las distintas corporaciones de seguridad para su seguimiento y eventual recuperación.

El director del Escudo Urbano C5, Alejandro Plaza Arriola, explica en qué consiste dicho procedimiento:

“Primero la ciudadanía genera un reporte al 911 sobre el robo de su vehículo, este es canalizado directamente a través de los sistemas del Escudo Urbano y es puesto en una lista para hacer estas detecciones; en el momento en el que detectamos un vehículo se hace la consulta para saber si tiene reporte de robo, en el momento que se detecta que hay un reporte o una carpeta de investigación es exhortado a las comisarías o al municipio correspondiente del área donde se localiza para hacer la detección de este mismo”.

Gracias a la colaboración entre las áreas operativas y el Escudo Urbano C5, en los últimos 24 meses se han logrado recuperar 4 mil 200 vehículos y se ha contribuido en las más mil detenciones por las mismas causas.

Durante los últimos dos años se ha logrado consolidar la infraestructura y funcionamiento del Escudo Urbano C5, alcanzando una red de videovigilancia instalada que asciende a 6 mil 640 cámaras, mil 500 botones de pánico y una participación activa en 10 mil 507 servicios de relevancia tan solo en el último año.

“Esto nos da la pauta para poder trabajar coordinadamente con las diferentes instancias en seguridad, tanto para la parte de las comisarías del área metropolitana como del interior del estado; el uso de estas herramientas facilita a los operadores lo más expedito para trabajar coordinadamente y asistir a los diferentes tipos de auxilio.”

De esta manera es como la estrategia coordinada entre los 3 niveles de gobierno arroja resultados positivos durante los últimos 2 años, logrando descender en un 40% la incidencia de los delitos que más afectan el patrimonio de los jaliscienses.